El Metaverso y el ser humano

No paramos de oír hablar del Metaverso, realidad virtual o aumentada a través de la cual podemos interactuar con otros, -como un elemento más de nuestra vida. El Metaverso es un mundo paralelo donde las personas pueden realizar todo tipo de actividades tanto profesionales como personales.

Escuchando esta definición, suena bien, ¿verdad? Se trata de una realidad ideal, nuestra vida se amplía, podemos formar parte de más realidades, podemos hacer todo lo que nos guste y podemos ser quien queramos ser. Podemos interactuar de una forma que en otro contexto no sería posible.

Desde el punto de vista comercial se abren nuevos mercados, nuevas posibilidades de poder llegar a nuestros clientes para promocionar y vender nuestros productos. Podemos reunir a personas de todo el mundo en un espacio virtual, lo que permite la interacción y el diálogo.

Pero ¿dónde se queda el ser humano?, ¿nuestra capacidad de relacionarnos?, ¿nuestros miedos y superaciones?

Desde el punto de vista de las relaciones interpersonales se abre todo un abanico de posibilidades. Por un lado, puedes mostrarte de la forma que quieras y sin preocuparte o avergonzarte de quién eres o de cómo eres, pero, por otro lado, cada vez te encierras más en ti mismo y dejas de ver la realidad que te rodea.

Ante este mundo que se nos presenta tenemos que empezar a fortalecer al ser humano, para que sea capaz de discernir la diferencia entre la realidad y la realidad virtual.

Por ejemplo, si un videojuego está demostrado que es adictivo, ¿cuánto de adictivo puede ser una realidad ideal? Una realidad que te haga pensar que estás viviendo las situaciones que quieres vivir, puedes vivir en un continuo happy end.  Nuestra dopamina se va a disparar y vamos a querer más y más y…

Ya existe una enfermedad tipificada para esto, IAD “Trastorno de adicción a Internet”, que cada vez afecta a más jóvenes en el mundo. Consiste en el deterioro de la comunicación y las relaciones sociales. Dejamos de abrazar, de tocar, de mirar a los ojos. Se pierde la empatía y se deterioran las habilidades socioemocionales.

Y todo esto acompañado de una realizad más sedentaria y por tanto, menos saludable. ¿Dónde dejamos el aire libre, la luz del sol o la naturaleza?

Está claro que el Metaverso ha venido para quedarse, que nos abre un montón de posibilidades, pero este gran cambio tiene que venir acompañado también de un cambio en el desarrollo personal, de una a mayor fortaleza mental de las personas.

A mí me viene el recuerdo de WALL-E, película que en 2008 se estrenó y en 2021 fue elegida para el Registro Nacional de Cine de los Estados Unidos, Biblioteca del Congreso, por ser considerada “cultural, histórica y estéticamente significativa”.

Yo espero que no tengamos que pasar por vernos a tod@s obesos, perezosos e inactivos antes de llegar a lo que, según su director es la temática principal de la película, “amor irracional que vence la programación de la vida” 😊

Artículo de opinión por Ana Vilas, IT Manager of Consulting and Business Automation